Four walls and a shit hole...

Es el último lugar donde una persona espera terminar la madrugada de un sábado. Es el lugar donde ningún humano con dignidad y verguenza quisiera pasar las peores 48 horas de su vida. Es un lugar donde nadie, sin importar su estado físico, emocional, económico y/o mental, merece estar. Un lugar lleno de huellas de perdición y mala vida. El sitio donde las inmundicias son rutina, y el sufrimiento de unos es el placer de otros. Donde bestias salvajes han dejado sus trazos desesperados en las paredes desgastadas. Donde la pestilencia juega con el juicio y el apetito no se hace presente. Donde el hombre se percata de su estado humano y desearia no ser más que un animal. Ese es el lugar donde estube. Ese es el lugar donde nunca volvere. El lugar donde me di cuenta de la preciosidad de la libertad, la grandeza de tantas palabras de sabiduria que convertí en cenizas, y el por qué de tantas cosas que no podria ni empezar a listar. Gracias a Dios estoy hoy en casa, con los que me quieren y los que nunca me traicionarán. Donde tengo mucho mas que un papel de periodico sucio sobre un piso frio y empolvado de tierra. Aquí es donde quiero estar y hoy es cuando más lo se. Lejos de aquel lugar. Aquí en casa, seguro y a salvo, cargando con prejuicios y juicios, malas miradas y poca compasion, pero en casa, con los mios, con los que me quieren, me respaldan y me apoyan.