Cigarrillo Introspectivo
Heme aquí, donde la luz me alumbra a mí y a una máquina que moja y seca ropa. Donde yacen químicos ordenados que sólo tienen como fín limpiar sillas y taburetes. Donde hay una superficie de mármol destinada a cubos plásticos vacíos que en algun momento serán repletos de agua. Donde baras rígidas de madera reposan con pies de cabulla y de algodón. Donde es hoy el único lugar en casa que mi encendedora osa prenderse.
La relajación de mis músculos oculares al momento que mi vista se desprende de la tediosa acción de incendiar el tabaco es tan placentera como la que se siente cuando la nicotina recorre mi tendido cerebral. Tanto así, que en el preciso momento que el alquitrán invade mis sentidos, juraría no es importante más nada. Entonces, me desentiendo de toda conducta aprendida y las riendas se las dejo al viento, para que mientras empuja el humo hacia un lado y el otro sobre mi cara, traiga consigo algún aire de sensatez.
Es cuando y solo allí, en compañía del humo, el aire y el viento(los únicos que realmente me han visto a solas) que momentaneamente sé quién es quién, que fugazmente sé qué tanto es mucho, y por largos momentos he conocido lo efímero.
La relajación de mis músculos oculares al momento que mi vista se desprende de la tediosa acción de incendiar el tabaco es tan placentera como la que se siente cuando la nicotina recorre mi tendido cerebral. Tanto así, que en el preciso momento que el alquitrán invade mis sentidos, juraría no es importante más nada. Entonces, me desentiendo de toda conducta aprendida y las riendas se las dejo al viento, para que mientras empuja el humo hacia un lado y el otro sobre mi cara, traiga consigo algún aire de sensatez.
Es cuando y solo allí, en compañía del humo, el aire y el viento(los únicos que realmente me han visto a solas) que momentaneamente sé quién es quién, que fugazmente sé qué tanto es mucho, y por largos momentos he conocido lo efímero.